Cada 10 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Prevención del Suicidio, una fecha dedicada a crear conciencia sobre un problema de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo. La conducta suicida puede darse en cualquier persona. De forma que una de cada 100 muertes en el mundo se debe a este motivo. Tal y como sugiere la IAPS (Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio), el Día Mundial para la Prevención del Suicidio es una oportunidad de seguir concienciando sobre las dimensiones de este problema y sobre las vías y opciones para frenar su impacto.
Con este día, queremos recordar que nuestras acciones en la prevención del suicidio, grandes o pequeñas, son importantes y que es necesario invertir mayores esfuerzos en esta dirección. No hay una única aproximación para afrontar el problema del suicidio, puesto que la conducta suicida es un fenómeno complejo y multicausal. Lo único que sabemos es que ciertos factores y eventos pueden aumentar la vulnerabilidad hacia el suicidio y que algunos problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad, pueden ser también factores contribuyentes.
Las adicciones están fuertemente asociadas con la conducta suicida, y en el día de hoy, contamos con la absoluta certeza de que con el apoyo, dedicación y empatía necesarios, se puede reducir la aparición e impacto de los factores de riesgo asociados a dicha conducta. En un sentido amplio, con la profesionalidad, el empeño y el trabajo personal que en nuestro centro procuramos, asistimos en esta parte tan importante para la vida, por el respeto a la dignidad humana, el derecho a vivir y sentirnos plenos, además de escuchados, apoyados y abrazados cuando más lo necesitamos.
El Buen Camino os desea lo más bonito.
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